
Peracense Pueblo
Orígenes Históricos
Los pobladores más antiguos de Peracense de los que queda constancia arqueológica en forma de cerámicas, son de época íbera. Se encontraron evidencias tanto en el pueblo como el castillo.
La primera referencia documentada de la existencia de Peracense data de 1220 en el Cartulario de Aliaga, donde aparece destacado como un límite geográfico.
Hasta 1336 Peracense perteneció a la familia y herederos de Juan Jiménez de Urrea, quienes vendieron la localidad, junto con Almohaja, a la Comunidad de Aldeas de Daroca, integrándose desde ese momento en la sesma del Río Jiloca.
A partir de la disolución de la Comunidad de Aldeas pertenece sucesivamente a la sobrecullida de Daroca (1488-1495), a la vereda de Daroca (1646) y al corregimiento de Daroca (1711-1833).
En 1785 pasa de ser considerada aldea a lugar, rango que mantiene hasta 1834, año en el que se constituye como Ayuntamiento, primero del partido judicial de Albarracín y, a partir de 1965 del de Teruel.
Población
Según la Revisión del Padrón de 2019, la población de Peracense alcanza los 77 habitantes. Tanto sus cifras de población como la pirámide de edades resultante es el reflejo de una estructura demográfica muy envejecida.
Esta estructura demográfica es consecuencia directa del éxodo de población rural que se produjo en la segunda mitad del pasado siglo XX y que afectó a toda la España de interior. De hecho, en 1930 la población de Peracense llegó a alcanzar los 455 habitantes, su máximo histórico, perdiendo desde entonces casi del 80% de sus efectivos totales.
En la actualidad, tanto desde el Ayuntamiento como desde la comarca del Jiloca se trabaja activamente por revitalizar la estructura demográfica y socioeconómica de la localidad, participando en los programas de fomento demográfico de la Asociación de Entidades por la Población de Teruel y de la Asociación Aragonesa de Municipios y Comarcas contra la Despoblación.
Actividades Económicas
Tradicionalmente las bases de la economía local han sido, casi exclusivamente, las actividades agropecuarias. En lo que respecta a los cultivos destaca la producción de cereales de invierno (trigo, cebada, etc.). Buena parte de las explotaciones agrarias de la localidad cuentan también con una orientación ganadera.
La revitalización de la estructura socioeconómica de la localidad pasa por la puesta en valor de los atractivos turísticos de Peracense -en especial su excelente castillo medieval-, pero también por la difusión de los valores ambientales y paisajísticos del territorio.
Más patrimonio Cultural
Iglesia de San Pedro
Fechada en 1740, la Iglesia de San Pedro presenta planta basilical con tres naves en otros tantos tramos. El crucero se cubre con una cúpula sobre pechinas. Construida en mampostería y sillería, el exterior presenta un único volumen con cubierta a cuatro aguas. La torre, situada a los pies, es de dos cuerpos, el primero cuadrangular, mientras que el segundo tiene los ángulos redondeados y está decorado con pilastras jónicas.
Ayuntamiento
Edificio de dos plantas construido en mampostería. En la planta baja puede observarse la antigua lonja, compuesta de dos arcos de sillería rebajados. Tradicionalmente, la estructura socioeconómica de Peracense ha estado estrechamente ligada a las actividades agrarias, muy importantes en la localidad y en el conjunto de la comarca hasta la actualidad.
Las líneas que siguen presentan una semblanza de este devenir, centrándose en la evolución demográfica y económica de la localidad en los últimos años.
Eventos y Actividades Culturales
Encuentro recreacionista de Peracense
Todos los comienzos del mes de agosto desde el año 2006, el castillo de Peracense es escenario de un encuentro de grupos recreacionistas de época Medieval. El objetivo de este evento es el de recrear la vida de un castillo en torno al año 1210, momento en el que la fortaleza de Peracense ejercía de frontera con el Reino musulmán de Valencia.
Durante las cuatro jornadas que dura el encuentro, el castillo de Peracense vuelve a la vida, habilitándose por los diferentes grupos asistentes, con todo lujo de detalles, varias de sus dependencias como fragua, cocina, sala del cuerpo de guardia o capilla.
Cabe destacar que la fiesta, organizada por el grupo turolense Fidelis Regi, cuenta con su propio reglamento, el conocido como «Código de Peracense»; un documento en el que se describe el contexto histórico de la recreación y se especifican cuestiones tales como la vestimenta a presentar, las características que debe tener el campamento o las normas a seguir en la teatralización de batallas. Todo ello con la intención de que el evento, la escenografía y sus actos sean lo más fieles posibles.
Textos extraidos de la web del ayuntamiento de Peracense: https://www.peracense.es/