
- Puerta de acceso.
- Muralla exterior (sector Norte).
- Roca, a modo de torreón.
- Caballerizas (edificio de servicios).
- Muralla exterior (sector NW)
- Foso.
- Antigua muralla exterior, desmantelada.
- Cantera de ruedas de afilar.
Descripción
El flanco noroeste de la fortaleza, el más llano y vulnerable, se protegió mediante una muralla de trazado irregular que defendía el castillo desde la base del recinto alto hasta la “Torre del Hospital”.
La parte septentrional de esta cerca, de unos 70 m de longitud, se reconstruyó en la década de los 90 casi sobre los restos encontrados en la excavación arqueológica y en ella se abre la puerta exterior.
Esta muralla, de unos 80 cm de espesor, sirvió en los siglos XIII y XIV sin mayores problemas, pero ante la difusión de la artillería en el siglo XV, y todavía en un contexto de conflictos fronterizos con Castilla, pudo ser sustituida por su escasa resistencia ante el nuevo armamento. Así se entiende el muro de 3 m de anchura que defiende el ángulo potencialmente batido por las piezas desde las alturas inmediatas.
En este recinto exterior o “albacara”, de algo más de 2.500 m2 de superficie, se habilitaron las cuadras para las caballerías, con los pesebres excavados en la muralla, y una pequeña balsa que recogía las aguas pluviales. En época posterior, tal vez en el s. XIX, la base rocosa de la antigua muralla derribada fue reutilizada como cantera de piedras de afilar.