Ruta 6: Barraconco Cardoso, Castillos de los Ares y de Alba

Tipo: En vehículo y a pie. Parte del recorrido puede realizarse en coche desde Almohaja o Pozondón.
Dificultad: Media. Precaución en caso de lluvia al recorrer el barranco.
Duración: 3 horas y 30 minutos
Distancia: 19 km en coche + 8,5 km a pie
El recorrido parte de la localidad de Peracense, y a través de la carretera TE-58, se llega al pueblo de Almohaja. Se puede dejar el coche junto a su iglesia parroquial, detrás de la cual se sitúa la destacada lonja con arcos. Desde este punto se coge la calle que desciende a la izquierda y se enlaza con el sendero PR-TE-4 hacia la Ermita de la Virgen de la Rosa. Se atraviesa la vía del tren minero de Ojos Negros/Sagunto (actualmente en desuso) y se continúa por el camino hasta que a la derecha surge el Barranco Cardoso, donde se puede observar la superficie de contacto entre las cuarcitas y el rodeno. Siguiendo el SL-TE 12 (sendero local: marcas en verde y blanco), se remonta el barranco, el cual está encajado en las areniscas del rodeno.
Una vez recorridos unos 3km de ruta, se encuentra un interesante conjunto de grabados rupestres oculto en una oquedad denominada el abrigo de los Tioticos. Poco más adelante se cruza un parquin y se continúa por el sendero hasta alcanzar otro segundo parquin, en cuyas proximidades se encuentra la estatua del peruano, un relieve realizado en los años 80 por el artista sudamericano Mauro Mistiano. Se trata de un bajorrelieve tallado en el rodeno que representa un cuchillo ceremonial inca, con una divinidad inca ocupando el mango.
Si se sigue ascendiendo por el barranco, en este caso siguiendo las marcas del GR-24 (gran recorrido: marcas en rojo y blanco), se puede legar, el 1,5 km más, a un yacimiento arqueológico de época íbera, el Puntal del tío Garrillas, que conserva restos de su muralla de sillares, y en sus inmediaciones, un conjunto de grabados rupestres de gran interés con caballos y jinetes. Sin embargo, la falta de señalización específica dificulta su visualización. En cualquier caso, se haya llegado a la estatua del peruano o al yacimiento ibérico, hay que desandar ligeramente el camino hasta volver al primer parquin, que dispone de merendero y al que puede acceder con coche desde Pozondón.
El recorrido continúa por la pista de la derecha, el GR-24 desde la que se desvía a la izquierda siguiendo el sendero SL-TE 12. Desde este punto ya es visible el castillo de Losares o los Ares, otro de los hitos de la ruta. Las ruinas de esta fortaleza ocupan una llamativa plataforma de rodeno, material con el que está construido, conformando dos recintos a distinto nivel y en el que sobresale un curioso y bien conservado torreón circular. Este castillo defendió el señorío de Albarracín frente a las posiciones de Rodenas, Peracense y Alba.
Tras volver a SL-TE 12, la vista desciende hasta culminar de nuevo en la entrada del barranco Cardoso. Desde allí, se realiza el recorrido ya andado hasta regresar a la localidad de Almohaja.
Desde aquí se retoma la carretera TE-58 hasta alcanzar el cruce con la TE-59, y se gira hacia a la izquierda en dirección a Alba del Campo. Una vez en la localidad, hay que dirigirse al punto más elevado de la misma, donde se erige el castillo de Alba, que domina visualmente la tierra llana de la ribera del Alto Jiloca-se puede subir siguiendo los peirones del calvario-. Todavía se mantiene en pie una parte de sus murallas y uno de sus torreones, dotados con merlones, rodeado parcialmente por un foso. Volviendo al casco urbano, resulta imprescindible visitar las dos torres existentes, la de la iglesia parroquial y la conocida como torre vieja.